La nueva era de la moda
La llegada del boom del e-commerce a México y el crecimiento acelerado de plataformas digitales que impulsan la evolución del comercio minorista en línea (Shopify, Prestashop, Woocommerce, entre otras) han desatado una revolución en el mundo de la moda. Con un mercado estimado de 300 billones de dólares, hoy la pregunta no va sobre si se debe estar presente online u offline, sino se trata de entender el poder que tiene combinarlos.
La inmediatez de respuesta a la cual el cliente se está acostumbrando en la era digital ha llevado a marcas, tanto chicas como grandes, a reconsiderar su modelo de negocio. Hoy, el cliente no quiere entrar a una tienda y “ver qué hay”, quiere poder comparar precios y modelos entre toda la competencia, ordenar lo que quiere, pagarlo como él prefiere y recibirlo a donde él elija mientras espera que le entreguen su café.
La posibilidad de comparar precios es importante y representa un factor clave en el crecimiento del e-commerce, sin embargo, la guerra de precios hoy en día no es suficiente. El cliente de moda exigente busca dos cosas: la seguridad de que están tomando la decisión correcta y una experiencia de compra integral diseñada exclusivamente para ellos. Es aquí donde entra en beneficio más importante del comercio en línea de la década: la personalización.
Todo lo que conlleva la comodidad física de comprar en línea debemos asumirla. El verdadero reto está en ofrecer experiencias de compra únicas que permitan al consumidor destacar; aún entre otros compradores de tu marca. Debemos darles las herramientas para que, de la mano de tu calidad y manufactura, puedan crear el producto específico que ellos necesitan.
Como cliente, yo no quiero verme como otros 40 o 4,000. Y si como negocio te permito comprar una pieza diseñada por ti, de gran calidad y a un precio competitivo, no necesito convencerte.
Havoc está fundada bajo estos principios. Un traje a la medida diseñado por ti, con las mejores telas y entregado en la puerta de tu casa. Todo, mientras esperas tu café. 
